martes, 29 de mayo de 2018

Poema -- Gn piloto -- Oscura Batalla

NA: estimados lectores a partir de este día empezare a colgar los poemas que e escrito hasta el día de hoy y los que escriba de ahora en adelante. Por lo que empezaremos con los dos primeros poemas que escribí que subiremos hoy y tengo decir que las generaciones no tiene nada que ver con el significado de la palabra es  simplemente como los e organizado, cada generación es un año. bueno espero que los disfrutéis aunque los primeros no son muy buenos pero como son mis orígenes decidí subirlos también.  

fdo: Adrianosteles

Generación Piloto                                                                               Fecha de realización: hace 6 años.


En un día de oscuridad
una luz que se aleja
se ve a lo lejos.

Más por detrás
una muerte horrorosa se acerca

Se oye un cuerno, pues es la esperanza
que en ayuda del necesitado acude.

Dos ejercitos aparecen
un combate se acerca
entre la esperanza y la desolación
la luz y la oscuridad,
el bien y el mal.

Un combate que aún ahora continua
y continuará por siglos.

martes, 22 de mayo de 2018

Los Vientos del Norte -- Una Tierra Extraña 02

Nota Autor(NA): me disculpo pues este capitulo es un poco muy corto dado que no se me ocurría nada, pero os compensare con algún capitulo más largo.



Mientras observaba todas esas extrañas cosas Selina no paraba de impresionarse, pues no solo las casas eran extrañas, sino que la gente realizaban cosas que ella nunca había visto, desde estar en los tejados descansando, salir casi desnudos a los mismos, llevar cosas de transporte en unas extrañas carretas de una sola rueda, que Anacleto le dijo se llamaban carretillas, o ir charlando por las calles mientras llevaban unas largas telas al hombro, según Anacleto iban a una cosa llamadas termas y esas telas eran toallas. También vio alimentos que nunca antes conoció, uno era una extraña bola blanca que salia de pelar otra marrón, una planta parecida al trigo pero mas grande que tostaban los granos en la espiga y luego los comían, unos rojos que cortaban en rodajas y ponían aceite con una hierba verde para luego comerlo.
No solo eran las comidas también las calles y las ropas de las personas eran extrañas, en el caso de las calles a diferencia de lo que ella podía recordar que eran de tierra, estas estaban cubiertas de piedra y se notaba que estaban bien drenadas, y en el caso de las ropas las había de muchos tipos, pero las más comunes en los hombres eran unas especies de vestidos con cinturón, que Anacleto llamo "quitón" y en las mujeres era una prenda muy parecida a loa "quitones".

Al rato llegaron al otro extremo de la villa sobre una colina, rodeada de cultivos, llegaron a la casa que Anacleto dijo ser suya, más ella aun pensaba en las cosas extrañas que había visto y si no estaría en un nuevo y extraño mundo.