miércoles, 22 de agosto de 2018

Hazañas del Olimpo Parte 1 Capítulo 2


Capítulo 2: Me vuelvo uno más del Refugio.

Estaba teniendo un sueño de lo más extraño, pues estaba en una zona como de montaña detrás de una roca, al asomarme por ella contemplé algo bastante macabro: había tres tipos con túnicas negras que estaban alrededor de un altar en el que había un cerdo muerto con las tripas a fuera. Lo raro, era de que uno de esos tipos tenía una mano extraña: parecía como una mano mecánica hecha de oro y con un montón de símbolos que no llegaba a distinguir.

-Todo está marchando según lo planeado -decía el de la mano mecánica -, pronto podré traer a un ejército de todos estos tipos, y con todos, cumpliré mi más deseosa venganza.

No pude ver ni escuchar nada más porque me había despertado porque sí: no me encontraba en ningún hospital o en mi casa, estaba acostado en el sofá de un apartamento un poco pequeño, pero aun así era bastante lujoso; con una pequeña cocina, el baño, una terraza y la habitación.

Toda mi ropa y mis cosas estaban colocadas de manera que no me lo creía ni yo, mis dudas se fueron cuando alguien tocaba mi puerta como loco. Como no había mirilla, abrí directamente: era un tío moreno que iba muy a lo cani, con los pelos casi de punta y que al parecer estaba como si hubiera terminado una maratón, incluyendo que la verdad era bastante maciza en su mayoría de las piernas.

-Tío -me dijo como si se estuviese muriendo -, ¿te importaría meterme aquí un solo momento?

-Claro, no hay problema. -le contesté.

-Gracias colega, me vas a salvar la vida. -agregó cuando se metió por la cara y se encerró en el baño.

Cerré la puerta, pero seguido otra persona me tocó la puerta como si la fuese a romper.

- ¡Si te chivas soy hombre muerto, te lo digo enserio, es el diablo! -me gritó desde el baño.

Al abrir otra vez la puerta, no sabía que me toparía con la que posiblemente sea, la chica más ``hermosa´´ de todas: era de mí misma estatura (y mira que soy alto), también tenía un increíble moreno, su cabello era de color negro y sus ojos tenían un furor de marrón claro que impactada.

El caso es que su vestimenta no era para nada típica como la que teníamos el que entró a mi baño y yo, llevada al completo solo que sin el casco una armadura de marino ateniense.

- ¿Has visto a un bastardo que corría como un loco? -me preguntó.

-Vamos a ver -le explicaba -, me acabó de levantar en un sitio que ni siquiera se que hago aquí o donde estoy, ¿y me preguntas si he visto a alguien corriendo?

-Como se nota que acabas de llegar -me contestó -, pero no te preocupes, pronto lo sabrás.

Me echó antes de irse una mirada como de muerte que me dejó bastante amenazado
.
- ¿Se ha ido? -me preguntó cuando abrió la puerta de repente.

-Todo despejado. -asentí.

El tipo empezó a saltar de alegría, y con tremendo suspiro se sentó en mi sofá.

-Que conste que a partir de ahora eres mi brother, mi colega, mi compadre y lo que quieras -me dijo-, ¿cómo te llamas?

-Jack Richards -le contesté.

-Entonces supongo que tu nombre para los de ahí arriba es Jackeos.

- ¿Tengo un nombre especial? -le pregunté como si fuese algo obvio.

-Todos los semidioses los tenemos -comentaba-, yo me llamo Tariq, por ejemplo, pero para ellos mi nombre de verdad es Tarikios. Se que de momento esto te parecerá una auténtica barbaridad, pero conozco a alguien que te puede explicar cómo funciona mejor todo esto.

Quedarme atónito es quedarse demasiado corto: se podría decir que toda la zona era como si estuvieras en una zona de apartamentos gigante y colosal, con la diferencia de que en cada entrada había un símbolo que según me explicaba Tariq, representa el rango de cada uno, además de que como era lógico, yo estaba con los novatos.

Visité todas las zonas más importantes, como el comedor que parecía un buffet, la cabaña de herrería, el establo, la inmensa zona de entrenamiento, etc.

-Yo ya me despido -me dijo cuando estábamos en frente de una casa de madera que parecía un castillo-, esto ya es algo personal, te esperaré en el campo de entrenamiento.

Al entrar ahí me estaba esperando nada más ni nada menos que un auténtico centauro: ya sabes los de mitad caballo de cintura para abajo y hombre de cintura para arriba, añadiendo de que iba con una armadura de oficial espartano.

-Sé que tienes muchas preguntas -me dijo el centauro-, y yo estoy aquí para responderte: el gas con el que te desmayaste era una prueba para ver si eras uno de esos chavales, y resulta ser de que si lo eres. Los dioses, las leyendas griegas, las criaturas, todo eso existe de verdad y sigue existiendo. Mi trabajo es enseñaros como sobrevivir a esta nueva realidad, además de intentar volveros héroes e intentar descubrir a que dios pertenecéis.

-Ya veo -le dije-, entonces, ¿este va a ser mi nuevo hogar?

-Se podría decir que sí. -me dijo. -Y mi nombre es Arístides, o Aristoides, y bienvenido al Refugio.

Lo cierto es que no me lo tome tan a mal, al contrario, me pareció increíble pensar que a lo mejor podría tener una vida más divertida que la que tenía ahí arriba. Estuve andando por mi cuenta por un buen rato sin saber que hacer a este punto, hasta que volví a mi apartamento a intentar despejarme y a ponerme a tocar y cantar en la terraza: mis familiares me decían todo el rato que debía de meterme en algún grupo de rock porque estaban todo el rato que cantaba de manera inhumana.

El caso es que me puse con mi guitarra que no era eléctrica, sino que era la que siempre conocemos. La canción que cantaba y tocaba era ``Never too Late´´ de Three Days Grace, que para mí es de mis grupos favoritos.

Luego de eso me quise volver a dar otra vuelta más por toda la zona, y mientras daba vueltas como un tonto, pude presenciar algo: en la zona de entrenamiento, muchísima gente estaba viendo como la chica que me encontré en mi puerta se enfrentaba a espada limpia contra otro tío bastante alto, con el pelo semi largo, los ojos verdes y llevando la misma armadura que la chica.

- ¡Jack! -me exclamó Tariq -Ven aquí, la pelea acaba de comenzar.

- ¿Y ahora qué pasa? -le pregunté en cuanto me senté.

-Se ha armado una bronca descomunal -me dijo un tipo que estaba detrás de mí -, Selene y Francis tienen un pique impresionante, pero es lo que pasa casi siempre con la mismísima hija de Poseidón y con el hijo de Atenea.

Ciertamente me di cuenta de muchísimos detalles de cada uno de ellos: algo malo había pasado entre ellos dos por la forma tan agresiva que estaban luchando, prácticamente Francis no paraba de esquivar y bloquear los tremendos ataques que Selene intentaba conectar. No lo voy a negar, se me hacía eterna la pelea tanto que ya me estaba aburriendo.

- ¿Es que no se detienen? -me dijo Tariq – Me está dando ya ­pena que se peleen así, se supone que son mejores amigos.

Si algo me hace que me mosquee, es que los mejores amigos se peleen por lo que sea, algo dentro de mí me decía que tenía que hacer algo para separarlos; pero cuando creí que no podía hacer nada, algo ocurrió...

Notaba todas las miradas encima de mí, y me sorprendí al ver lo que pasó: Selene y Francis fueron separados por una pared y sus piernas quedaron inmóviles porque de la nada un puñado de piedras engancharon sus piernas.

- ¿Por qué todos me miráis tan raro? -pregunté algo aturdido.

-Tus ojos... -me contestó Tariq.

Alguien me alcanzó un espejo de mano y al contemplar mis ojos al raro les pasó, mis ojos cambiaron de color, en vez de ser negros, se volvieron de un color rojo sangre. Solo significaba una cosa: yo había parado la pelea.

sábado, 18 de agosto de 2018

Novelas Carlox Saga Hazañas del Olimpo parte 1 Capítulo 1


Saga de las Hazañas del Olimpo: Parte 1: Un mundo escondido.















Capítulo 1: Me mudo a un sitio desconocido.

Un momento, quieto ahí parado, si tú, el que ahora mismo está leyendo esto; asegúrate de leer esta historia bajo tu responsabilidad, porque a lo mejor se te puede volar la cabeza con tantas cosas que voy a contar.

Y te aviso de que, si sientes en tu interior que te identificas con esta historia, puede ser bueno o malo: puede ser bueno porque tal vez tu vida una completa basura como la que estoy viviendo yo o como mis amigos y enemigos, o a lo mejor será porque tal vez eres uno de nosotros; cosa que es increíblemente malo, y por eso te advierto de que leer esto te podría hacer pensar que formas parte de nuestra estirpe.

Pero, en fin, espero que no seas como yo porque ya bastantes problemas tengo en mi vida, aunque bueno, primero deja que me presente: mi nombre es Jack Richards, si no he perdido la cuenta tengo una edad de unos 16 años y si te preguntas de donde soy es bastante raro, ya que supuestamente mis padres son de Los Ángeles, pero toda mi vida la he pasado viviendo en Las Islas Canarias.

Si ya sabes, las siete islas esas que están al lado de África que forma parte de España, esas islas. A pesar de que estaba todo el tiempo viajando de aquí a allá, mi auténtico sitio estaba en Gran Canaria, específicamente en las Palmas.

No me pregunten el por qué, pero para todas las personas que yo había conocido, no paraban de decirme de era algo así como un emo rockero: si solamente tenía el pelo algo así como un emo, mis ojos eran de color negro y siempre llevaba ropa de rockero (ahora que lo digo, tal vez si que tiene sentido que me lo digan).  Siempre iba con una camisa con el logotipo de un diablo, una chaqueta de cuero sin mandas que hice yo mismo, pantalones negros, botas del mismo color y guantes.

El caso es que para desgracia mía, mi madre nos tuvimos que mudar a Vecindario: mi mamá es algo así como una camionera que literalmente va de cosplay de ese estilo siempre, y yo iba en su gran camión todo deprimido.
- ¿Todo bien? - me dijo mientras conducía.

- En parte sí -le dije mientras veía el paisaje desde mi ventana ­­­­­-, es solo que no sé si es buena idea que me lleves a ese insti.

- ¿Y eso por qué? -me preguntó.

-Pues básicamente porque es el IES Josefina de la Torre -le comentada mientras revisaba mi móvil -, a ese instituto solamente van pijos que es que están todo el rato creyéndose los mejores.

-Es que lo cogí porque como estaba al lado de nuestra casa, pues para que complicarse la vida. -me dijo como si fuera algo lógico.

-Bueno -contesté y apagué mí móvil -, haré un esfuerzo. Pero como me toquen muchísimo la moral, los mando al Infierno.

-Acabas de sonar cómo tu padre -comentaba -, siempre que se metían con él parecía el mismísimo diablo.

Triste realidad para mí, en toda mi vida nunca había llegado a ver ni a conocer a mi padre, pero ya veréis que cuando lo conozca; me voy a arrepentir y mucho. Después de un pateo enorme en el camión, por fin llegamos a la maldita ciudad de Vecindario: lo cierto es que se notaba un ambiente muy diferente a cuando estaba en Las Palmas, pero a la vez notaba como si algo estuviera en la ciudad.

Pasó entonces un mes intentando socializar con la gente de mi alrededor, pero, sobre todo adaptarme a mi nuevo instituto: al final no era tan malo como creía, lo cierto es que todos sus profesores me caían bastante bien, incluso para mi sorpresa mis compañeros resultaron no ser tan creídos como me habían contado.

Lo creáis o no, soy un tío bastante cerrado en el sentido que me cuesta abrirme, ya que desde siempre he sentido que todas las miradas de las personas estaban centradas en mí. No solo eso, sino que además tenía de pequeño un pequeño problema de paranoia que al final acabé superándolo, pero los doctores me dijeron que si no me lo hubiera quitado de encima; tal vez sería todo un psicópata.

Lo que si que era raro era de que muchos alumnos entraban y salían bastantes chavales de un ascensor que estaba por una de las entradas: pero lo raro es que supuestamente ese ascensor está en mantenimiento, por lo que es imposible que entre y salga gente de allí.

Me harté por fin de tanto misterio y fui a preguntar al director, ¡el muy tuvo la cara de decirme que eran imaginaciones mías, como si estuviese mal de la olla!
Por la tarde, me quedé en casa solo en mi cuarto, tumbado en la cama queriendo saber lo que en realidad estaba pasando, así que no dudé en antes de actuar; llamar a mi madre.

- ¿Mamá? -le pregunté cuando me logró contestar.

- ¿Qué pasó hijo? -me preguntó mientras bostezaba -Estaba en mi descanso.

- ¿Te acuerdas cuando te comenté lo del ascensor? -le contaba -Se que lo que vas a oír va a ser muy raro, pero tenía pensado que esta noche podría colarme en el instituto y ver que está pasando.

-Ni se te ocurra entrar ahí -me contestó de una forma muy pero que muy seria.
- Mamá, eso acaba de sonar muy raro -me extrañé -es como si en realidad supieras lo que hay allí.

-Es que... hay tantas cosas que no sabes -me explicaba de una forma preocupante -siempre te he querido mantener alejado de ese lugar, pero veo de que ahora ha llegado el momento. Si vas a ir a ese lugar, haz el equipaje.

- ¿Insinúas que si voy allí me quedaré por una larga temporada? -le pregunté demasiado extrañado.

-Podría ser así. -de contestó mientras parecía que estaba a punto de llorar y me colgó.
Me dejó impactado, si ella increíblemente se ponía así, solamente significaba que era un tema serio. Me llevé en mi mochila lo típico: ropa, mi cepillo de dientes, básicamente lo que se suele llevar uno.

Otra cosa no, pero en la infiltración era un auténtico ninja, gracias a eso me logré colar escalando los barrotes del instituto y llegar hasta el ascensor. Para mi mala suerte, al pulsar el botón noté como subía hasta que se abrieron las puertas: al entrar ahí me di cuenta de que había un botón que tenía inscripciones en griego.

No se por qué razón, pero desde pequeño me había gustado muchísimo estudiar idiomas antiguos como el latín o el griego, pero además de eso era un absoluto sabelotodo con respecto a todas las mitologías.

Me atreví a pulsar el botón y de la nada salió un humo por las paredes que llegué a respirar que lo que hizo fue desmayarme.

!!!Una Nueva Incorporación a Nuestro Equipo¡¡¡

Hola lectores desde el día de hoy se nos une un buen amigo mio el cual tiene una gran facilidad para escribir, a diferencia de mi, espero que sus historias os gusten, apasionen y sorprendan. Y con eso llegado de las mismas tierras y fuegos el infierno de los que yo vine, en realidad el es de los de al lado, llega con nosotros


!!CARLOX¡¡

martes, 19 de junio de 2018

Poemas -- Gn 1º -- Copla al Caballero

Generación 1º                                            Fecha de realización: Hace 5 años

Cabalga y observa
como se aleja el horizonte
caballero valiente
caballero en guerra

caballero que atrás dejas 
la familia y el hogar
cabalgando al horizonte
que se aleja distante.

Poemas -- Gn 1º -- Cantar de Comandantes

Generación                                              Fecha de realización: Hace 5 años

Alzo, levanto
con orgullo mi espada

subo, monto
a mi caballo dichoso

recorro, cabalgo
con mis hombres detrás

andamos, marchamos
a la batalla sin mirar atrás

golpeamos, luchamos
contra el enemigo que nos amenaza

gritamos, amenazamos
y al enemigo asustamos

cantamos, celebramos
la gran victoria conseguida.

Poema -- Gn piloto -- Victoria y vigilia

NT: Tengo que disculparme por la tardanza en volver a subir algo, pero se me estropeo el ordenador y no e podido subir nada.

 Generación Piloto                                                fecha de realización: Hace 6 años

La luz se apaga
el mal se acerca
y con ella la muerte.

Muchos caen
y los que no,
luchan por vivir.

Un cuerno resuena a lo lejos
una luz aparece,
son los refuerzos
que esperanza traen.

El bien se alza victorioso,
pues el mal a caído,
más no bajan la guardia,
puesto que el mal siempre vuelve.

martes, 29 de mayo de 2018

Poema -- Gn piloto -- Oscura Batalla

NA: estimados lectores a partir de este día empezare a colgar los poemas que e escrito hasta el día de hoy y los que escriba de ahora en adelante. Por lo que empezaremos con los dos primeros poemas que escribí que subiremos hoy y tengo decir que las generaciones no tiene nada que ver con el significado de la palabra es  simplemente como los e organizado, cada generación es un año. bueno espero que los disfrutéis aunque los primeros no son muy buenos pero como son mis orígenes decidí subirlos también.  

fdo: Adrianosteles

Generación Piloto                                                                               Fecha de realización: hace 6 años.


En un día de oscuridad
una luz que se aleja
se ve a lo lejos.

Más por detrás
una muerte horrorosa se acerca

Se oye un cuerno, pues es la esperanza
que en ayuda del necesitado acude.

Dos ejercitos aparecen
un combate se acerca
entre la esperanza y la desolación
la luz y la oscuridad,
el bien y el mal.

Un combate que aún ahora continua
y continuará por siglos.

martes, 22 de mayo de 2018

Los Vientos del Norte -- Una Tierra Extraña 02

Nota Autor(NA): me disculpo pues este capitulo es un poco muy corto dado que no se me ocurría nada, pero os compensare con algún capitulo más largo.



Mientras observaba todas esas extrañas cosas Selina no paraba de impresionarse, pues no solo las casas eran extrañas, sino que la gente realizaban cosas que ella nunca había visto, desde estar en los tejados descansando, salir casi desnudos a los mismos, llevar cosas de transporte en unas extrañas carretas de una sola rueda, que Anacleto le dijo se llamaban carretillas, o ir charlando por las calles mientras llevaban unas largas telas al hombro, según Anacleto iban a una cosa llamadas termas y esas telas eran toallas. También vio alimentos que nunca antes conoció, uno era una extraña bola blanca que salia de pelar otra marrón, una planta parecida al trigo pero mas grande que tostaban los granos en la espiga y luego los comían, unos rojos que cortaban en rodajas y ponían aceite con una hierba verde para luego comerlo.
No solo eran las comidas también las calles y las ropas de las personas eran extrañas, en el caso de las calles a diferencia de lo que ella podía recordar que eran de tierra, estas estaban cubiertas de piedra y se notaba que estaban bien drenadas, y en el caso de las ropas las había de muchos tipos, pero las más comunes en los hombres eran unas especies de vestidos con cinturón, que Anacleto llamo "quitón" y en las mujeres era una prenda muy parecida a loa "quitones".

Al rato llegaron al otro extremo de la villa sobre una colina, rodeada de cultivos, llegaron a la casa que Anacleto dijo ser suya, más ella aun pensaba en las cosas extrañas que había visto y si no estaría en un nuevo y extraño mundo.

viernes, 20 de abril de 2018

Los Vientos del Norte-- La Chica Perdida 01

Selina recordaba tan solo su nombre, que tenia 19 años y que había sido raptada por uno ladrones de los que consiguió escapar en un despiste de sus raptores. Después de eso había estado caminando sin parar durante ocho días, hasta que se desmallo cuando se encontraba junto a un manzano, cayendo al suelo y dándose un buen golpe en la cabeza, claramente el culpable de su perdida de memoria. Al despertar no esperaba encontrar a un hombre de cara tan poco amigable despertando la, por lo que se sobresalto y soltó un golpe hacia el estomago de este mismo, pero le agarro el brazo  impidiéndoselo, y le dijo:

-- Tranquila, no te haré nada, tan solo quería ver si estabas bien, pues la vi hay desmallada y pensé que le pasaría algo.--


-- Pero -- le respondió ella-- ¿por qué tendría que fiarme de ti?--


-- No tienes razones para fiarte, más te aseguro que puedes, si así lo desea seguiré mi camino ahora mismo, aunque creo que estáis perdida... --


-- ¿Que os hace pensar eso? -- Le interrumpió ella molesta.


-- Pues que os desmallasteis aquí a las afueras de un pueblo en vez de haber intentado llegar a el, lleváis la ropa echa jirones y estáis completamente sucia. A lo mejor me equivoco pero esa es la apariencia que me a dado a mi.-- le explico el.


Tras escuchar eso fue cuando se dio cuenta de que el antes hermoso vestido largo hasta los tobillos, de color azul marino, con bordes dorados y el dibujo de unos pájaros de oro volando en la falda; se había convertido en uno corto hecho jirones que le alcanzaba tan solo hasta encima de sus rodillas y al cual todos los adornos dorados se le habían borrado. También se dio cuenta al mirar sus manos oscurecidas que se encontraba extremadamente sucia.


-- Maldita la razón que llevas, pues no te equivocas me hallo perdida. Así que aceptare la ayuda que me ofreces. Pero antes quiero saber tu nombre.--


A lo que el dijo:


-- Por su puesto, mi nombre es Anacleto --


-- Pues entonces Sir Anacleto...--


-- Solo Anacleto, no soy señor de ningún lugar, ademas, aquí no hay caballeros ni nobleza.-


-- ¡De verdad! Pensé que erais un noble o un caballero con tierras por vuestras ropas, más me sorprende que en esta tierra no hallan tan si quiera.-- Pensó eso pues las ropas que Anacleto portaba eran de una tela rojo intenso que jamas había visto, con hombreras con una V del revés y de oro seguramente puro, ya que brillaba como nada que ella hubiera encontrado antes, ademas llevaba una banda con tres rayas, de las cuales las de los laterales eran de color azul marino y la del centro de un azul también pero tan claro como el del cielo, en la cual habían una gran cantidad de medallas y insignias colgadas, ademas otra vez una V al revés.


--¡¿Estas ropas dices?!-- le pregunto el -- Jajajajajajajajajaja...--


Esas risas la molestaron pues sabia que se reía de lo que ella había pensado.


-- Esto es tan solo mi uniforme militar de gala.-- le dijo el mientras paraba de reír -- ni si quiera es uno de alta calidad pues no soy rico ni de rango muy alto.--


-- Uniforme militar de gala ¿que es eso?--


--¡Claro! vos no sois de por aquí por lo que es lógico que no sepáis lo que es.--dijo dando se un golpe en la frente-- Os lo explicare de camino al pueblo.


Así fue, mientras caminaban por el camino en dirección al pueblo le explico que era un uniforme militar de gala y que era algo que los soldados de estas tierra usaban para las fiestas, asuntos oficiales que no fuera la guerra y los de rango capitán de unidad o superior para ir a reclutar hombres.

Al llegar al pueblo se quedo extrañada pues las casas tenían el techo plano y del mismo material que las paredes, que ademas era un material extraño para ella pues no era barro o piedra, en vez de estar echos de paja y de forma triangular como ella recordaba de las casas. Ademas en el techo de algunas había gente descansando o haciendo cosas y algunas casas tenían otras encima o por detrás, a las que solo se podía entrar por el techo de la de delante. Todo eso la desconcertó más, pues nunca había visto algo así.

miércoles, 18 de abril de 2018

Los Vientos del Norte -- Prologo 00

Hace ya muchos milenios en las afueras de un pueblo, exactamente en un camino de tierra junto a un campo de trigo siendo la única separación entre ambos un simple muro de piedras amontonadas, se hallaba caminando un hombre de unos 48 años, de piel morena, tez seria, pelo corto negro y fuertes músculos de trabajar la tierra, pues hasta hacia poco era un granjero normal y corriente. Lo único que lo enfeecia era una cicatriz que cruzaba su cara desde la oreja derecha hasta la punta de su barbilla y una espesa y desaliñada barba, de más de dos meses. Mientras caminaba, más adelante en el camino, vio la figura de una persona tirada bajo un manzano, a medida que se acercaba se dio cuenta de que se trataba de una mujer y que se encontraba desmallada, corrió junto a ella a ver si estaba bien.



Nota del Autor:


   Hola a todos esta es la nueva obra en la que estoy trabajando espero que os guste. El primer capitulo sale el viernes estad atentos


  Saludos Adrianosteles

Bienvenidos

Hola a todos y bien venidos a "Oración Prohibida" en este rinconcito de Internet mis compañeros y yo nos disponemos a mostrar nuestras creaciones al mundo, a dar rienda suelta a nuestras mentes para crear obras que os cautiven, emocionen o perturben, como el monstruo de frankestein al mismo. Espero que os gusten nuestras obras y convirtáis en nuestros lectores, aventurando os en los mundos y vidas que nuestras mentes han creado.